QUE VIVAN LOS ESTUDIANTES

Tenemos casi 1.000.000 de estudiantes de enseñanza media y otro millón en enseñanza superior. Nos ufanamos que de 10 estudiantes de educación superior, 7 son parte de una familia que por primera vez, uno de sus miembros, accede a la enseñanza superior.

Pero, la verdad, es una tragedia. La aplicación de la ley del mercado a la enseñanza superior , iniciada partir de 1981, ha sido una estafa. Un enmascaramiento, muy parecido a los “deudores repactados de la Polar” (llegar y llevar).

Primero.

En 1980 teníamos unas 5 universidades, con sus sedes regionales, estatales y de fundaciones .En total, las casi 25 que hoy componen las denominadas Universidades Tradicionales, y el Consejo de Rectores, que a la fecha tenían 120.000 alumnos matriculados. Entre 1981 a la fecha, tenemos 177 establecimientos de enseñanza superior. 60 Universidades, 44 Institutos Profesionales y 73 Centros de Formación Técnicas. Con una matrícula de 987.643 alumnos.

Lo que nos llena de orgullo con eso del 7 de cada 10.

Chantas.

Clasificadas de 1 al 7. Solo 2 universidades están en el 7: La Pontificia Universidad Católica de Chile (30.997matriculados) y La Universidad de Chile (25.420). Son las únicas 2 universidades que figuran en la lista de 500 universidades mundiales de reputación. Tienen menos del 5% de la matricula nacional.

Las de segunda categoría, nota 6, son 7 universidades, 5 publicas y 2 fundaciones tradicionales (es decir, de verdad): Universidad de Concepción (24.092), Universidad de Santiago (20.851), Universidad Federico Santa María (Fundación tradicional, 15.471), Universidad Católica de Valparaíso (14.083) Universidad Austral (12.431), Universidad Católica del Norte (11.638) y la Universidad Adolfo Ibañez (Fundación, 8.801).Un 10% de la matricula nacional.

Y entre la Universidades Públicas non top, o sencillamente mal calificadas, o muy malas tenemos 7: La peor, es la Universidad Tecnológica Metropolitana de Santiago (9.370, con nota 1), la Universidad Arturo Prat de Iquique (12.359, con nota 2).

Las malitas, con nota 3, son la Universidad de Valparaíso (17.325), la Universidad de Los Lagos (13.468), La Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación (7.859), Universidad de Magallanes (3.850) y la Universidad de Atacama (3.195). Entre las muy malas y malas de las universidades públicas, tienen el 10% de la matricula.

Esto es en total del sistema Públicos o grandes fundaciones:

5% top a todo evento.

10% matriculados en universidades públicas mediocres. Al menos, puedes iniciar tus estudios con la certeza de terminar tu carrera bien evaluado o legitimada.

De la Universidades Privadas, con nota 5, mediocres, puedes iniciar tus estudios con la esperanza de terminarlos son: Universidad Diego Portales (13.424), Universidad del desarrollo (12.480), Universidad de Los Andes (5.976), Universidad Alberto Hurtado (4.546), Universidad Autónoma de Chile (4.889) y Universidad Finis Terrae (3.622). Un escaso 5% de la matricula privada.

De los Institutos de Educación Superior, destacan con nota 6, solo 2: La Fundación DUOC (44.746) y el Instituto de Educación Superior INACAP (30.045). Un 7% de la matricula.

Y de los Centros de Formación Técnica: CFT DUOC (5.574). CFT INACAP (35.524), con nota 6. Y CFT CEDUC Universidad Católica del norte (1.517) con nota 5. Un 3% de la matricula.

Es decir, del casi millón de alumnos de educación superior, no más de 300.000, están en Universidades, institutos de Educación Superior o Centros de Formación Técnica con algo de futuro. El 70% restante es víctima casi de la publicidad engañosa, como los accionistas de La polar.

La realidad es exactamente al revés. 3 de cada 10 estudiantes de educación superior lo hace en serio. Tiene oportunidades. Los otros 7, están en manos de chantas profesionales.

Y claro, a partir de 1981 se permitió las Universidades Privadas; sin fines de lucro. Todos sabemos, incluyendo los Ministros de Educación, que han sido accionistas de estas entidades, que es una mentira. Se crea una corporación de derecho privado y una inmobiliaria. Esta última es dueña del terreno y del edificio de la Universidad, la cual arrienda a precios que incorporan la rentabilidad de la Universidad. Esto es, falsificación ideológica. La misma lógica de La Polar.

En consecuencia los estudiantes universitarios y secundarios tienen toda la razón del mundo. El único problema es que estatizar no es la única solución (ya que tenemos un 10% de Universidades Estatales tan malas como las más malas). Debemos de demandar por estafa y falsificación ideológica, a casi el 70% del sistema de educación superior. Hay que tener cojones. Y también pensar en cómo mejoramos calidad, hay que tener inteligencia. Cojones e inteligencia.

El lucro en la educación superior es CODICIA criminal en contra del 70% de nuestros jóvenes y de esas familias que han soñado que por primera vez uno de los suyos llega a la Universidad.

Es pervertido e inmoral.

Que vivan los estudiantes.