Sociológo Iquique Chile

Thursday, June 30, 2011

PASAJE PROGRESO Nº 15

Pasaje Progreso Nº 15, Población Pedro de Valdivia Bajo, Concepción, jueves 30 de junio, en la mañana.

Se inicia otra jornada de protestas. Cientos de miles de chilenos en las calles. Igualdad de oportunidades en la educación es el motivo aparente, el fondo parece ser un sentimiento de hastío generalizado, contra un sistema que pregona al mercado como el mejor distribuidor de dichas oportunidades. Libertad de opción, cuando sobrevivir el día a día, nos tiene con la sensación, que no tenemos más opción que ser carne molida (como la del muro), por una maquina gigantesca, cuyo motor es la codicia de unos pocos, que nos esclaviza y endeuda, en dónde una enorme mayoría esta pedaliando por la inercia de la supervivencia. Ya no tenemos sueños. Insomnio. Nos rebelamos contra “el progreso”.

Se inicia el incendio en Pasaje Progreso, una de las poblaciones más humildes de Concepción. Una vez sofocado, tres cuerpos calcinados: los mellizos Ana y Leonardo de 13 años y Jorge Seguel Olivares de 15 años. Jorge, hasta ayer, estaba en la toma de su liceo, estaba en casa por las “vacaciones forzadas” .

Se iluminaban con velas, no tenían luz. Su madre vivía de lo poco que le dejaba hacer el aseo en el local de su iglesia. A la que se fue a trabajar temprano, sin apagar una vela. La que causo el incendio.

El padre, murió hace dos años, en un accidente del trabajo, “accidente de andamio”, esto es, uno de los centenares de obreros de la construcción que caen de los edificios en construcción, por no tener ninguna medida de protección. Mano de obra barata. No. No son 33 mineros. Son cientos de obreros que anualmente mueren anónimamente año a año.

En el anonimato al igual que sus tres hijos.

Que no son noticia.

La noticia dominante es sí fueron 100.000 ó 500.000 los que salieron a protestar y la Copa América, quien quedo fuera o en la selección de Chile.

La tragedia de la familia Seguel Olivares, lejos, no es noticia.

Sí se hubieran quemado a lo bonzo en la plaza de Concepción seguramente lo serían y a nivel mundial.

No. Ellos no querían quemarse.

Ellos dormían cuando las llamas lo atraparon y pusieron fin a su pobreza.

No sabemos como la madre ahora va a poder enterrar a sus hijos. Reitero, no son noticia.

Por eso yo escribo estas letras.

Vaya mi homenaje a los Seguel Poblete. Que están en los cielos. El padre y los hijos.

Pasaje PROGRESO Nº 15.

Que en Paz no descansen, que sigan vivos, para recordarnos porque protestar. Porque decir basta.

Vaya para la madre superviviente, un emocionado abrazo.

Una protesta que no era protesta.

Si no la leyeron yo se las cuento. Ocurrió hoy, en la mañana.

En medio de las protestas.

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